Sus atuendos serán un complemento erótico efectivo para vivir aventuras colmadas de placer. Opten por una noche de sexo en cada uno de los escenarios de esta celebración. ¡No se quedarán fríos!
Dulce o travesura
Dile a tu chico que se disfrace como un zombi y vaya a tu casa a pedir dulces. Espéralo, vestida como enfermera asesina, a que toque a tu puerta y pregunte: “¿Dulce o travesura?”. Sea cual fuere tu elección se la pasarán de alarido.
Dulce.
- Si eliges darle tu 'dulce', deja que te desnude con lentitud emulando los movimientos de un muerto viviente; luego prepárate para que te de sexo oral. Pero antes realicen un juego erótico con los dulces.
- Qué hacer: Colócate sobre la mesa y deja que abra tu bata; pídele que te pase el chocolate o la paleta -después de humedecerla- por los pezones; déjalo frotar la golosina en tu zona íntima, para que pase su lengua por todo tu cuerpo y te penetre. ¡Morirás de placer!
Travesura.
- Si esta es tu elección, toma una de las jeringas (antes debes llenarla de lubricante); luego vayan a la sala para que proceda a “inyectarte”.
- Qué hacer: Siéntate en el sofá, abre las piernas y con la jeringa deja que él vierta el lubricante en tu vulva y te introduzcan los dedos; después acuéstense para realizar un 69 de miedo. Después podrán cambiar a todas las posiciones que se les ocurra.
Fiesta de disfraces
Esta es una locación ideal para que se escabullan entre una muchedumbre de monstruos alcoholizados. Al compás de ritmos desquiciantes podrán dar rienda suelta a sus bajas pasiones.
Baño.
- Consigan los disfraces de Chuky y de su novia; lleguen a la fiesta, y ya que todos en lo suyo, métanse en el baño.
- Qué hacer: Dense un buen faje y cuando te sientas lista coloca tus brazos sobre la taza del baño, mientras el tomas tus piernas para realizar la postura de la carretilla.
Jardín.
- Disfrácense de gato y de bruja, ya que llevar una vestimenta oscura les ayudará a camuflarse entre la vegetación del jardín.
- Qué hacer: Mientras la gente bebe alrededor de la fogata, vayan atrás de los arbustos; siéntate sobre él y disfruten de la velada.
Casa abandonada
En este lugar nadie podrá molestarlos, a menos que se les aparezca un fantasma, del tal suerte que podrán explayarse sin restricciones en la manifestación de sus impulsos eróticos.
Sótano.
- Sus disfraces terroríficos de vampira y Freddy Krueger harán que la gente se aleje de ustedes y puedan dirigirse sin broncas a la casa abandonada; estando adentro vayan al sótano, pues nadie oirá sus gemidos ni aullidos de ultratumba.
- Qué hacer: De la tubería que pasa por el techo -o de donde puedan-, cuelguen un columpio erótico (lo venden en cualquier sex shop) y prepárense para realizar la enorme variedad de posturas sexuales que se pueden desarrollar con este ingenioso aditamento.
Vestíbulo.
- Tú de diabla y él de esqueleto, vean una peli porno que parodia a las cintas de terror. ¡Seguro se les pondrá la piel de gallina!
- Qué hacer: Ya que la película esté en lo más candente, déjense llevar por las pasiones y déjalo romper tu malla por la entrepierna y deja que te masturbe, no olviden sus lubricantes; después ponte en 4 puntos y deja que te penetre.
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