Deslumbra con unas piernas de portada

Las mujeres solemos ser muy delicadas con nuestro rostro, pero no siempre tratamos con el mismo cuidado a nuestras piernas. Cuando depilamos o rasuramos nuestras piernas, estamos sometiendo la piel a un tipo de "estrés", (in)necesario. Por esta razón, siempre es aconsejable hidratarlas diariamente, y exfoliarlas con regularidad.

Para aquellas mujeres que sufren de várices, calambres e hinchazón es recomendable hacer caminatas diarias de 15 minutos, y no pasar mucho tiempo sentadas.

Por muy hermosa y esbelta que te veas, no abuses de los tacones para que tus piernas nos sufran  las consecuencias. Masajealas todas las noches, de abajo hacia arriba, para estimular la circulación.

Estos son algunos de los hábitos que debes adoptar para consentir tus piernas:

• Exfoliarlas: Cuando te duches por las mañanas, masajea tus piernas en forma circular y de manera ascendente. Utiliza un exfoliante suave pero granuloso. Es la mejor solución para las piernas con várices.

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• Pule las rodillas: Para evitar que tus rodillas se vean oscuras y descuidadas, producto de la acumulación de grasa y piel muerta, masajealas con una piedra pómez. Lo ideal es que lo hagas bajo la ducha para que, con el efecto del agua caliente, se suavice la superficie y tus rodillas se vean hermosas.
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• Masajea con guante de crin: La mejor manera de evitar los vellitos encajados, y destapar los folículos pilosos, es masajear la piel en seco con un guante de crin, utilizando movimientos circulares.
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• Tonifica: Después de depilarte toma una ducha con agua templada, para tonificar las piernas.

Masaje final: Utiliza una crema hidratante para masajear tus piernas. Hazlo desde los tobillos hasta los muslos, y sentirás el cambio y la suavidad en tu piel.